lunes, 15 de abril de 2013

Estrés



The more you think about your stress, the longer it stays. Don't try to hold it back from your mind, or it will get tangled there. Let it sail freely. And eventually, it will get out away


Copié este pensamiento que encontré en una página de FB, en mi muro.  Dice que mientras uno más piensa en el estrés, más tiempo dura.  No hay que tratar de retenerlo en tu mente o se quedará enredado allí.  Hay que dejarlo navegar libremente y eventualmente se irá.

Cuando comencé a salir de la noche oscura y a recuperar mi luz y mi fuerza, opté por actuar como si todo estuviera bien.  No me preocupé por mi estrés, sino que lo ignoré.   

Me enfoqué en mis ejercicios de meditación, en nuevas herramientas para alinear mis centros y encontrar mi equilibrio, de alguna manera intentaba generar desde adentro hacia afuera, la luz y la prosperidad que necesitaba.

Sin embargo, hoy en mi segundo día de una crisis de hipertensión y un dolor de cabeza que hasta hace unas horas no me dejaba siquiera leer, escucho y presto atención a mi cuerpo porque me está diciendo que el estrés está ahí y ninguna de las dos opciones es saludable: pensar en el estrés o ignorarlo.

Es difícil mantener la calma, la armonía y la fe, cuando se vive de prestado, cuando no hay nada cierto, cuando hay demasiadas cuentas por pagar, cuando la dieta depende de la ayuda que se recibe o de pequeños golpes de suerte vendiendo algo aquí o allá.  Pienso en voz alta: si una no tiene trabajo, ni un ingreso que le permita pagar el alquiler, los servicios y cubrir los gastos y necesidades básicas, ¿no tiene acaso derecho a sentirse angustiada, deprimida, agobiada y desamparada?  Hay días en los que una se cansa de exigirse y que le exijan estar bien, ponerle onda, sonreír y confiar en la providencia divina, porque sin importar cuánto uno rece o medite, esa providencia no siempre llega en tiempo y forma. Es difícil mantener la esperanza cuando se tiene 48 años y sin importar cuán joven una sienta o cuán capaz sea, no recibe si quiera una respuesta cuando se postula a un aviso de trabajo.

Ha sido más de un año de sólo sobrevivir y esforzarme cada mes apenas para pagar el alquiler, han sido más de tres meses de sobrevivir gracias a la ayuda de personas generosas y así evitar quedarme en la calle y sin techo.  Creo que es entendible estar cansada y de cuando en cuando bajar los brazos y dejar que me lleve la marea.  Debería darme permiso para sentirme desesperada y llorar hasta vaciar todos mis ríos.

Susie
15 de abril de 2013

Nota: Es cierto que las cosas están “un poco mejor”, tengo unas horas de clase aquí y allá.  Si hacemos un poco de matemáticas, son 7 horas de trabajo a la semana, es mejor que nada, pero a la hora de las cuentas, parece casi nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario